1/5/09

Práctica 5: Tim Berners Lee

Tim John Berners Lee nació el 8 de junio de 1955 en Londres, Reino Unido. Se licenció en Física en 1976 en la Universidad de Oxford. Debido a la necesidad de intercambiar y distribuir información sobre las investigaciones que estaba realizando de una manera más efectiva, desarrolló las ideas que forman parte de la web. Junto con su grupo, llevó adelante lo que se denomina, en inglés: Lenguaje HTML (HyperText Markup Language); el protocolo HTTP (HyperText Transfer Protocol) y el sistema de localización de objetos en la web URL (Uniform Resource Locator).

Berners-Lee comenzó sus estudios en el Sheen Mount Primary School para continuar en el Emanuel School en Wandsworth. Durante el tiempo que permaneció en la universidad, hizo un ordenador con una soldadora de hierro, circuitos TTL, un procesador Motorota 68000 y una TV vieja.

En diciembre de 2004 aceptó trabar en la escuela de electrónica e informática de la Universidad de Southampton, en Reino Unido, para trabajen su nuevo y actual proyecto informático, la Web Semántica.

Tim Berners Lee explica que la Red se ha extendido, durante la última década, gracias a la infraestructura de Internet. A finales de los ochenta, los ordenadores de numerosas universidades e institutos de investigación ya estaban conectados entre sí para intercambiar información. La red se expandió porque estaba descentralizada y nadie podía controlar su crecimiento. El hecho de que la red sea un espacio abierto, constituye un arma muy poderosa. Este ha sido el elemento de su éxito.

Pero, ¿puede beneficiar la Red a los que están a un lado de la innovación tecnológica? Las desigualdades actuales son negativas para todo el mundo. Son las personas las que tienen que esforzarse para encontrar soluciones. Internet es uno de los instrumentos que más puede ayudar a recoger nuevos desafíos. La red es un espacio en el que la gente puede comunicarse compartiendo sus conocimientos. La Red es más una innovación social que técnica.

En la obra de Berners Lee, Weaving the Web, alude al peligro de que la Red llegue a ser controlada por un grupo pequeño de empresas, o que se coarte su desarrollo por razones comerciales. El peligro surge cuando grandes empresas empiezan a controlar la información que uno recibe por Internet. Al distribuir computadoras o exploradores gratuitos, algunas empresas pueden impedir a los usuarios el acceso a los programas de sus competidores. Hay otro peligro: cuando una empresa se encuentra en situación de monopolio, empieza a modificar arbitrariamente las normas informáticas universalmente aceptadas y obliga a los competidores a someterse a ellas en vez de producir ideas innovadoras.

Además, el control de la información es nocivo para las relaciones entre el gobierno y su población. En la mayoría de los países occidentales la censura no es vista con buenos ojos. Sin embargo, se admite cada vez más que los padres tengan el derecho y el deber de impedir que sus hijos visiten ciertos sitios. Los múltiples instrumentos de filtrado disponibles en el mercado son mucho más eficaces que la censura del Estado.

El respeto a la privacidad supone que cada cual controle el uso que pueda hacerse de sus datos personales. Los internautas deberían saber cómo utiliza esos datos personales. Después de todo, su inquietud es un obstáculo para el crecimiento del comercio electrónico, y los sitios deberían tener en cuenta el derecho de los consumidores a proteger su vida privada. En Europa, las empresas deben guardar reserva sobre los datos de sus clientes, y no tienen derecho de intercambiarlos con los de otras bases de datos, cosa que en cambio es legal en Estados Unidos. Algunas tecnologías son capaces de dar indicios sobre la fiabilidad de un sitio o de un interlocutor. Para el correo electrónico, los nuevos protocolos de comunicación, más seguros, permiten saber con certeza que nadie se ha introducido en él ni ha alterado el mensaje durante su transmisión. Aunque Internet sea un sistema descentralizado, el principal peligro que lo amenaza es la falta de diversidad de los instrumentos de acceso a él.

En muchos países en desarrollo los servicios de telecomunicaciones son burocráticos y no aceptan competidores, cosa que facilitaría el acceso a Internet. Habría que empezar por difundir las tecnologías inalámbricas para las comunicaciones básicas en las zonas rurales. Una vez instaladas las redes, esos emisores-receptores podrían converger con Internet eludiendo los ministerios responsables en la materia. En este sistema descentralizado no sería necesario dar una dirección de Internet ni un nombre de dominio.

La Red semántica irá a buscar la información a diversas bases de datos, tanto en catálogos en línea como en los sitios meteorológicos o bursátiles, y permitirá que toda esa información sea tratada por las computadoras. Hoy no es posible porque los datos en línea no son compatibles ni tienen el formato necesario para ser analizados directamente por las máquinas. Las páginas de la Red están pensadas para la lectura humana.


Fuente: www.wikipedia.org

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