Los alumnos de centros capacitados de música consiguen resultados que demuestran que los estudios musicales ayudan a mejorar el nivel en el resto de materias. Sólo el Centro Integrado de Enseñanzas Elementales de Música de Llíria, en la Comunidad Valenciana, el San Lorenzo del Escorial y otro más en Cataluña cuentan con una hora de música y otra de instrumento, dentro de la jornada lectiva.
Según palabras de Joan Sancho, profesor y jefe de estudios del centro de Llíria, una vez que acaban la primaria, los alumnos salen preparados con el grado elemental y, a través, de una prueba de acceso, pueden aumentar sus conocimientos musicales con el Grado Medio de Conservatorio. El Centro de Llíria fue el primero, en España, en integrar la música con el resto de materias desde los 3 años.
Además, añade: "Cuando nos transformamos en centro integrado en 1998, vino una comisión de 60 inspectores de 9 países de la Unión Europea a conocer nuestro trabajo; los niños les dieron un concierto, que les impresionó mucho.”
Casi 200 alumnos prosiguen los estudios medios en el Conservatorio de música, la mitad de los alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria. Sin embargo, estos chicos son demasiados jóvenes para decidir cómo será su futuro en el ámbito profesional.
El objetivo de 36 profesionales, que combinan su formación musical con licenciaturas de psicología, pedagogía y puericultura, es fructificar la llegada de extranjeros a las aulas para que se integren en la Banda Juvenil o en la Orquesta Sinfónica.
La música está en todos los rincones del centro, incluso en las clases de niños con necesidades especiales, que disponen de un profesor y se les hace una adaptación para que no se pierdan ni un solo detalle. Manuel Tomás fue el diseñador del programa normativo para que el centro valenciano pudiera ser integrado. Además, ha previsto un proyecto para niños discapacitados, bajo la dirección del Conservatorio de Torrent.
Tots músics, tots diferents, es el proyecto en el que participan instituciones públicas y privadas. "Está dirigido a alumnos entre 8 y 12 años que se inician en el estudio profesional de la música", afirma Tomás”. La integración de los estudios musicales, lejos de popularizarse, aún va a pasos muy lentos.
Fuente: http://www.elpais.com/
Según palabras de Joan Sancho, profesor y jefe de estudios del centro de Llíria, una vez que acaban la primaria, los alumnos salen preparados con el grado elemental y, a través, de una prueba de acceso, pueden aumentar sus conocimientos musicales con el Grado Medio de Conservatorio. El Centro de Llíria fue el primero, en España, en integrar la música con el resto de materias desde los 3 años.
Además, añade: "Cuando nos transformamos en centro integrado en 1998, vino una comisión de 60 inspectores de 9 países de la Unión Europea a conocer nuestro trabajo; los niños les dieron un concierto, que les impresionó mucho.”
Casi 200 alumnos prosiguen los estudios medios en el Conservatorio de música, la mitad de los alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria. Sin embargo, estos chicos son demasiados jóvenes para decidir cómo será su futuro en el ámbito profesional.
El objetivo de 36 profesionales, que combinan su formación musical con licenciaturas de psicología, pedagogía y puericultura, es fructificar la llegada de extranjeros a las aulas para que se integren en la Banda Juvenil o en la Orquesta Sinfónica.
La música está en todos los rincones del centro, incluso en las clases de niños con necesidades especiales, que disponen de un profesor y se les hace una adaptación para que no se pierdan ni un solo detalle. Manuel Tomás fue el diseñador del programa normativo para que el centro valenciano pudiera ser integrado. Además, ha previsto un proyecto para niños discapacitados, bajo la dirección del Conservatorio de Torrent.
Tots músics, tots diferents, es el proyecto en el que participan instituciones públicas y privadas. "Está dirigido a alumnos entre 8 y 12 años que se inician en el estudio profesional de la música", afirma Tomás”. La integración de los estudios musicales, lejos de popularizarse, aún va a pasos muy lentos.
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