11/9/09

Difícil, pero cierto

Cierto es que la situación actual de la inmigración en nuestro país es un tema a tratar por muchos, pero nadie mejor para hablarnos de ello como las propias personas que lo sufren en sus carnes.
Una vida mejor, una estabilidad económica, un trabajo con las condiciones laborales mínimas, la regulación de papeles de nacionalidad…todos estos factores contribuyen a que muchas personas abandonen sus hogares, sus familias e incluso muchos de ellos mueran al intentar conseguir todo aquello que nosotros tenemos y ellos desean tener. Así, la inmigración es uno de los problemas que más repercusión tienen en la sociedad, tanto en política como en ciudadanía. Además, esta situación ha ido incrementando día a día hasta llegar al punto de ser 7.762 los inmigrantes llegados a nuestro país en este momento, según los últimos datos proporcionados por el gobierno.

El abandono de un padre, un matrimonio a los 16 años, la ausencia de dinero o la carencia de comida para mantener a una familia son algunos de los factores que llevaron a una joven muchacha a comenzar una nueva travesía en nuestro país en busca de una vida mejor. Micaela es una joven rumana que, con tan sólo 21 años, ya ha formado en nuestro país una familia con el suficiente valor y coraje para afrontar su nueva vida y olvidar todo el oscuro pasado.

Abandonada con cuatro años de edad, a los quince años decide dejar su hogar para empezar una nueva vida al lado de un hombre que más tarde se convertirá en su marido y su propia protección. En el 2004 llegó a España, donde fueron acogidos por una familia que les dio trabajo y una casa donde vivir. La verdad que no todos viven esta situación de llegar a un país nuevo donde alguien te ofrece un hogar y un trabajo.

Hoy en día, se dedica a limpiar las casas de aquellas personas que le dan una nueva oportunidad.
Micaela nos cuenta que se siente cómoda en España, ya que no está sola. No tiene hijos pero no descarta esta posibilidad en un futuro, pretende ahorrar el suficiente dinero para comprarse una casa y poder mantener a sus hijos con las condiciones necesarias.Como la mayoría de las personas inmigrantes que se encuentran en nuestro país, manda dinero a su familia para poderles ayudar y que, así, puedan comer.

Micaela es una joven con suerte. Ella misma nos cuenta como muchas de sus amigas, que vinieron con ellas, fueron engañadas al llegar aquí. Jóvenes inocentes que provienen de un país donde la diferencia entre clases se rige por el dinero, en este momento trabajan como prostitutas sin poder dejarlo. Esto es debido a que, al no tener los papeles en regla, no pueden salirse de su trabajo al correr el peligro de ser devueltas a su país.

La joven destaca el buen acogimiento que tuvo, define a la gente de España como cariñosa y honrada, hasta tal punto de considerar a la familia que la acogió como la suya propia. Obvio es que no todo el mundo es así, tanto en este país como en todos. En este momento ella siente miedo debido a que en Italia ha ocurrido un incidente en el que rumanos han asesinado a un personaje importante de ese país, y esto podría recular en que, como venganza, los italianos lleguen a España con la intención y el objetivo de asediar a los rumanos ilegales que se encuentran aquí.

Micaela nos cuenta que en su país la gente se casa con tan sólo 15 o 16 años. Allí, los padres venden a sus hijas a personas mayores con una posición económica considerable para conseguir, así, dinero para poder vivir. La situación económica de Rumania esta muy diferenciada en la sociedad. Hay personas que no saben donde derrochar sus tantos millones mientras pasea por las calles viendo como muchas gentes se arrastran por el suelo en busca de un trozo de comida que llevarse a la boca. Con esta situación es lógico que estas personas que están viviendo esta situación sientan la impotencia y la rabia de no poder tener una vida normal con una casa, una familia, comida y las condiciones sanitarias que todos deberíamos tener como seres humanos.

Cuando Micaela viaja a su país para ver a su familia, ella aprovecha para trabajar y poder aportar una mano más. Su familia tiene una casa cerca del río, donde pescan y consiguen la mercancía suficiente para venderlos a la lonja y, así, ser recompensados con dinero.

Tiene una familia numerosa, sus padres se separaron cuando ella era muy jovencita. Su padre murió y el día de su entierro, ella se enteró de que su madre, ese mismo día, se marchó a vivir con otro hombre. Este hecho, claramente, dejo marcada a Micaela. El ver como su madre desplanta al que fue su marido y a sus hijas en aquellos momentos tan duros, hizo que ella tomara la decisión de cortar la relación con su madre. Pero, ¿por qué una joven con 16 años decide marcharse de su hogar sin nada en los bolsillos?

Pues bien, no es cuestión de gusto. Su abuela la proporcionaba la manutención a ella y a sus hermanos pero no todo dura para siempre. Su tía tenía una enfermedad por la que mecería un tratamiento especial y, por ello, una especial atención. En aquellos momentos, Micaela notaba que su abuela no podía más, eran muchos gastos para una sola persona. Al cabo del tiempo, ella decidió dejar la escuela para solucionar su vida. En estos momentos, se encuentra sin los papeles en regla.

Por último, Micaela nos cuenta que el verano que viene viajará a su país para celebrar la boda con su familia. Aquella boda que hace unos años, sólo era una huida de un mundo de sufrimiento e injusticia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario